Economía

GABRIELA CALDERÓN 

Hay varios temas involucrados en la controversia suscitada por los Papeles de Panamá. Entre estos se encuentran la voracidad fiscal de varios estados y la evasión fiscal por parte de determinados ciudadanos. A los políticos les interesa que nos olvidemos del primer tema, discutiendo solo el segundo, que es de lejos menos importante que la rapacidad fiscal de no pocos estados en América Latina.

Empecemos por el uso del lenguaje. El economista Daniel Lacalle señala que el término “paraísos fiscales” procede de “un error de traducción que no es casual, ni irrelevante. ‘Tax haven’ significa refugio fiscal, no ‘paraíso’...No es lo mismo un refugio, consecuencia de un ataque confiscatorio, que un paraíso”.

Esta semana, muchos han equiparado el aparente robo por parte de políticos —su corrupción al apropiarse de fondos públicos y esconderlos en lugares como Panamá— con la aparente evasión fiscal por parte de ciudadanos. Pero como explica mi colega Juan Carlos Hidalgo: “el Estado (ni la ‘sociedad’) es dueña del dinero que uno produce. Robar implica el acto de apropiarse de algo ajeno contra la voluntad del dueño. Tratar de quedarse con el dinero de uno no es un robo. . . Sí, evadir impuestos es un crimen...Pero esto en ningún sentido debería interpretarse como que el Estado tiene un reclamo moral sobre mis ingresos”.

CARLOS MIRANDA

Cuando J.D. Rockefeller ya era multibillonario, un reportero le pregunto:” cuál era el negocio más rentable que había”. Rockefeller contestó rápidamente: “una empresa petrolera bien manejada”. El reportero insistió. “Y cuál sería la segunda empresa más rentable”. Esta vez meditando unos segundos contestó: “Una empresa petrolera mal manejada”. Estas declaraciones revelaron la alta rentabilidad de las empresas petroleras.

LUIS CHRISTIAN RIVAS 

Ya en el siglo XVIII, Adam Smith advertía: “Nunca guardes todo tu dinero en el país donde vives, porque puede pasar algo. Y generalmente, pasa”. Las masas volátiles y los gobernantes concentrados en la rapiña y el saqueo para obtener ingresos, ya sea mediante impuestos o aranceles, sugieren que el individuo está huérfano frente al Estado.

GARY RODRÍGUEZ  

Cuando de enamorar se trata, ¿qué es lo que se hace normalmente? Cada quien se esmera en mostrar sus mejores galas –habla bonito, promete buenas cosas y siembra toda clase de ilusiones– con el objetivo de lograr la conquista, aunque, pasada la euforia y la luna de miel, lo construido sobre la arena y no sobre la roca, puede que acabe en luna de hiel.