Economía

EDUARDO BOWLES 

La notoria reducción de la superficie de cultivo de productos alimenticios como el arroz, trigo y maíz en Santa Cruz, se considera un hecho preocupante que amerita la atención de las autoridades pertinentes. La advertencia ha surgido desde la Secretaría de Desarrollo Productivo de la Gobernación cruceña, señalando que la reducción de las áreas de cultivo mencionadas, constituyen el efecto directo del contrabando de estos granos provenientes de los países vecinos, principalmente Argentina y Brasil. De esta manera, se pone sobre la mesa del debate la necesidad no solo de un efectivo control aduanero en las fronteras, sino sobre todo del control responsable en el mercado interno.

EDUARDO BOWLES 

H oy no se puede confiar en los indicadores económicos que publican los gobiernos y que critican los organismos internacionales. Estos últimos tampoco son del todo transparentes, pues suelen cambiar de un momento a otro y muchas veces el factor político también pesa a la hora de hacer las previsiones. No hay duda que el mejor elemento para detectar la salud de una economía es la inversión privada, pues el dinero, como el mono viejo, nunca salta a una rama seca.

papelbol2ALBERTO BENEGAS LYNCH

Días pasado comentábamos con colegas que resulta por cierto cansador repetir conceptos fuera del aula. En el dictado de clases es natural que en cada semestre haya que reiterar los puntos que están en el programa de la asignatura correspondiente, pero si se supone que la humanidad progresa, por lo que sucede en la arena política no habría necesidad de repetir lo mismo en los medios de comunicación puesto que lo deseable es que se avance y se dejen atrás errores del pasado.

Sin embargo, los errores se vuelven a repetir machaconamente con los mismos resultados negativos. Decíamos con los colegas que sería más estimulante que se cometieran errores nuevos, al efecto de agudizar la mente y pulir argumentos, pero debatir lo mismo es en verdad penoso y sumamente aburrido.

Tomemos el caso de las mal llamadas “empresas estatales”, mal llamadas porque al empresario no se puede jugar, no es un simulacro ni un pasatiempo. O se asumen riesgos con recursos propios o se establece una entidad política que opera por fuera de los rigores del mercado y la competencia. No se trate entonces de una empresa.

Además de operar con recursos propios y no con los succionados por la fuerza a los contribuyentes, el empresario está sujeto a su cuadro de resultados. Si acierta en los deseos de los demás obtiene ganancias y si yerra incurre en quebrantos. Sin embargo, la llamada empresa estatal no se maneja con el cuadro de resultados como guía para sus operaciones, es solo un dato más pero la decisión de continuar es política y extramercantil.

pobreza5VÍCTOR PAVÓN 

En los últimos días la aparición en los medios acerca del problema de la pobreza en el país ha suscitado diferentes propuestas para su solución.